domingo, 8 de mayo de 2011

Osama Bin Laden - contextualización







Estados Unidos ha puesto fin a su peor pesadilla. Osama Bin Laden ha muerto. Elaborada durante muchos años, estudiada al milímetro durante los últimos meses, una operación de las fuerzas especiales de élite estadounidenses Navy Seals ha acabado con la vida del líder de Al Qaeda. Así lo anunció en torno a las once y media de la noche del domingo (cinco y media de la madrugada del lunes en España) el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Los agentes abatieron a disparos al líder de Al Qaeda en lalocalidad de Abottabad -a 80 kilómetros de Islamabad y en el norte de Pakistán- en una operación en la que no hubo bajas estadounidenses. En el día siguiente al anuncio, en su segunda comparecencia desde que se desarrolló la operación, en un acto de homenaje a dos soldados fallecidos en la Guerra de Corea, Obama ha afirmado: "Es un gran día para América, el mundo es más seguro y mejor a causa de la muerte de Osama Bin Laden".           



LA MUERTE de Osama bin Laden constituye un duro golpe para Al Qaeda en particular y el terrorismo internacional en general. Pese a lo anterior, se ha instalado un legítimo y necesario debate en torno al procedimiento utilizado para liquidar al criminal más buscado del planeta. A los ya consabidos reclamos sobre la vulneración de la soberanía de Pakistán, la posibilidad de que Bin Laden haya sido ultimado incluso sin haber opuesto resistencia o que las pistas que finalmente dieron con su paradero fueron obtenidas por medio de la tortura a los detenidos en Guantánamo, se suma ahora otro argumento que nos toca más de cerca.
En efecto, en diversos medios de comunicación, algunos columnistas y profesores han llamado la atención sobre los serios reparos jurídicos, morales y culturales que significa asesinar a un individuo y, a continuación, arrojar su cuerpo al mar; privando a sus familiares y cercanos de la posibilidad de darle honrosa sepultura. Siendo un entusiasta partidario de esta polémica, no puedo dejar de observar cuánta falta nos hizo este coraje y rigor ético que ahora con entusiasmo desplegamos, cuando se trató de antaño levantar la voz para denunciar hechos similares que ocurrían a poca distancia de nuestros hogares.
En las últimas horas, y más allá de nuestros juicios y suspicacias, Barack Obama ha recuperado una porción importante de su poder. Tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, la muerte de Bin Laden será registrada como uno de los acontecimientos más significativos de la administración que encabeza este presidente de origen afroamericano. No solo su popularidad saltó en más de 10 puntos, sino que también parece haber recuperado esa legitimidad que sus adversarios e incluso algunos de sus aliados ya ponían en duda.
La decisión de lanzar el ataque  militar contra Osama bin Laden fue "una de las más difíciles" de comandante en jefe, dijo esta noche el presidente de EEUU, Barack Obama. 


El mandatario participa delprograma 60 Minutes, un clásico  de la cadena CBS, durante el cual contó que el crimen del líder de Al Qaeda fue uno de los "momentos de mayor satisfacción de mi  presidencia". 


"Los 40 minutos del ataque en helicóptero contra Osama Bin Laden fueron los más largos de mi vida", añadió. 


Obama aseguró que la decisión de atacar el complejo donde  vivía el líder terrorista fue tomada luego de haber evaluado que  las posibilidades de detenerlo eran "superiores a los riesgos". 

El mandatario aseguró que el jueves pasado por la noche  decidió lanzar el ataque y al día siguiente habló con sus colaboradores, convencido de que "valía la pena correr el  riesgo". 

"Era una operación de los servicios especiales en un país  extranjero, ¿qué hubiera pasado si en el complejo hubiéramos  encontrado un príncipe rico de Dubai?", reflexionó 

"Vi las fotografías, no hay dudas de que era él. No hay dudas de que Bin Laden está muerto", declaró. 

Obama agregó que "hemos tenido más cuidado nosotros con el  cuerpo que lo que él nos hizo" con los 3.000 muertos en los  atentados. 

Tras la muerte de Bin Laden, EEUU quiere dar el  "golpe de gracia" a Al Qaeda, agregó Obama. 

"Eso no significa que vamos a vencer al terrorismo", aclaró  el presidente, pero explicó que "significa que tenemos una  chance, creo, de dar el golpe de gracia a esta  organización"

La muerte como negocio
Antes de la muerte de Osama bin Laden, en Hollywood ya se fraguaban varios proyectos sobre la vida del líder terrorista. Ahora con todos los elementos disponibles para realizar una gran producción -la larga búsqueda, los héroes de las fuerzas especiales SEAL, el secretismo de la operación, el desplome del helicóptero y las miles de personas que se volcaron a las calles para celebrar la noticia- la pregunta que se hacen los expertos es quiénes serán los primeros productores en rentabilizar la muerte de Osama bin Laden, que fue el hombre más buscado del mundo.
La primicia la podría tener la directora Kathryn Bigelow y su guionista Mark Boal, que desde hace tres años vienen fantaseando con la posibilidad llevar a la ficción los esfuerzos de las fuerzas especiales de Estados Unidos para capturar al líder terrorista y la forma en que el saudí escapó en numerosas ocasiones. Los cineastas ya cuentan con un título tentativo ‘Kill bin Laden’ y un posible protagonista, Joel Edgerton.
Los realizadores querían enfocar su proyecto en la fallida operación del escuadrón de los Black Ops, en Tora Bora, Afganistán, pero seguramente la muerte de Bin Laden, dará un giro a su argumento y es probable que con ‘Operación Geronimo’se aumentará el costo original de 20 millones de dólares, aunque ya varios estudios han manifestado interés en el proyecto.
Sin embargo, Bigelow y Boal no son los únicos que han mostrado interés en Bin Laden. En 2006 el estudio Paramount anunció que Oliver Stone iba a dirigir la adaptación a la gran pantalla de un libro escrito por el ex agente de la CIA Gary Berntsen, centrado en la caza de Bin Laden y el régimen talibán en Afganistán después del 11 de septiembre de 2001.
Iba a ser el segundo trabajo del director después del drama protagonizado por Nicolas Cage sobre dos sobrevivientes de la tragedia llamado ‘World Trade Center‘ (2006). Sin embargo, dado el fracaso taquillero del film -sólo 70 millones de recaudación- el proyecto fue descartado por el estudio.
La misma noche de la ejecución del terrorista comenzaron a discutirse proyectos sobre cómo contar la historia del saudí; y minutos después de su muerte, los seguidores del personaje de la serie ‘24‘ Jack Bauer, interpretado por Kiefer Sutherland, empezaron por Twitter a fantasear con la posibilidad de convertir al actor en protagonista de una tira.
Algunos expertos en cine indicaron que la posibilidad de realizar una película con los acontecimientos reales del domingo tardaría demasiado tiempo en realizarse y podría quedar desactualizada.
En cuanto a la oportunidad de conseguir los derechos de las historias de los agentes que participaron en la operación, los conocedores creen que es algo imposible, ya que los militares tienen prohibido por razones de seguridad relatar lo acontecido.
No cabe duda que la acción de los comandos especiales estadounidenses y la muerte del líder terrorista, son una gran oportunidad para la taquilla. Sin embargo, algunos expertos creen que la televisión será la primera en capitalizar los acontecimientos.

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